A 46 años del golpe de Estado de 1973 en Chile existen vidas no volvieron a ser felices. Hombres y mujeres se atrevieron a recordar el pasado y dejaron sus testimonios en el Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, conocida como la Comisión Valech (2004). Allí aparecen relatos de horror y secuelas por persecuciones políticas y violaciones de los derechos humanos que cambiaron para siempre la historia familiar de las víctimas. Entre los miles de testimonios que hoy siguen guardados en secreto está el de un matrimonio perseguido por la dictadura Cívico-Militar encabezada por Augusto Pinochet, ambos militantes del Partido Comunista. Humberto fue detenido y Agustina relegada. Debieron entregar a sus hijos en manos de familiares que los criaron como si hubieran sido propios. Él falleció en 2012. Ella está en los últimos años de su vida. Sus hijos siguen, quizás, sin comprender el trauma que aún pesa en sus entrañas. Ausencia de los recuerdos felices de una niñez, cuestionamientos hacia sus padres por el abandono, luchas partidistas y de profundas convicciones para que nunca más vuelva a ocurrir. Esta serie de fotografías intenta dar voz a personas que siguen existiendo pero que han sido olvidados por la memoria del Estado chileno.
Back to Top